Guerra abierta de Vox contra el feminismo

Los resultados de las elecciones en Andalucía, celebradas el pasado 2 de diciembre, han dado origen a un nuevo escenario político tras la irrupción de Vox en el Parlamento andaluz con 12 escaños. La extrema derecha empieza a ganar terreno en España.

El partido de ultraderecha tiene entre sus planes ir contra el feminismo y contra todo logro alcanzado por la mujer, una de las medidas que incluye su programa es la derogación de la ley de violencia de género, entre otras muchas medidas que suponen una pérdida de derechos para la mujer.

Dentro de las 100 medidas que anunció en Vistalegre el partido de Santiago Abascal se incluyen, además de la derogación de la ley de violencia de género, suprimir de la sanidad pública el aborto o el cambio de sexo por considerarlas “ajenas a la salud”.

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El partido de ultraderecha quiere fulminar de un plumazo algunos de los logros alcanzados por el feminismo tras décadas de lucha pacífica. Voz pretende arrasar con los derechos de las mujeres, con los del colectivo LGTBIQ, y con los de todos en genera.

Hasta la fecha, 46 mujeres han sido asesinadas en nuestro país, desde que en 2003 se empezaron a contabilizar los femincidios, 947 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o exparejas. A pesar de las cifras, la intención de Vox es propugnar una ley violencia sin distinciones entre hombres y mujeres.

Otro de sus propósitos es perseguir de manera “efectiva” las denuncias falsas por violencia de género, cuando la cifra representa el 0,1 por ciento, según la Fiscalía General del Estado y el Consejo General del Poder Judicial.

Sin ir más lejos, el cabeza de lista por Vox en Andalucía, Francisco Serrano, ha puesto en repetidas ocasiones en duda las denuncias de las mujeres y la violencia de género.

Otra de las medidas que defiende el partido de Santiago Abascal es la custodia compartida sin considerar los casos en los que haya condena por violencia de género, una propuesta que la justifican en “el derecho de los menores a relacionarse con ambos progenitores”.

Sin embargo, aunque puede parecer insólito, el pensamiento feminista y el partido de ultraderecha se cruzan en la voluntad de prohibir los vientres de alquiler, práctica también conocida como gestación subrogada.

Con la irrupción de Vox en el parlamento andaluz, y su posible entrada en la política española a nivel general, los derechos de las mujeres peligran, más aún cuando el discurso de Ciudadanos y PP cada vez se aproximan más al de la derecha más radical.